jueves, 8 de marzo de 2012

¡Feliz Día de la Mujer!


El  Día Internacional de la Mujer Trabajadora o Día Internacional de la Mujer se celebra el 8 de marzo. La primera convocatoria tuvo lugar en 1911 en Alemania, Austria, Dinamarca y Suiza, extendiéndose su conmemoración, desde entonces, a numerosos países.

En 1977 la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) proclamó el 8 de marzo como Día Internacional por los Derechos de la Mujer y la Paz Internacional, se conmemora la lucha de la mujer por su participación y nos recuerda el esfuerzo de mujeres del mundo entero por la igualdad, el respeto, la justicia, la paz y el desarrollo.

Un día para recordar el papel y la dignidad de las mujeres en el proceso de conciencia de su valor humano dentro de la sociedad. Un día para contestar, para registrar y para despertar al mundo, un día para resaltar la importancia de la actuación de la mujer en todos los ámbitos de la vida.

Queremos rendirles un homenaje a todas las mujeres que trabajan dentro de sus hogares, un trabajo que no acaba nunca, convirtiendo las tareas cotidianas en algo imprescindible para que una familia funcione de maravilla.

Saludar también a las mujeres que trabajan fuera de casa y que desde su puesto de trabajo contribuyen a que nuestros derechos laborales sean reconocidos.

A todas las mujeres desde donde estén les deseamos que tengan un feliz día de la mujer, que sin duda, nuestra lucha por el reconocimiento de los derechos no ha terminado, porque si necesitamos tener un día especial, es porque todavía nuestra conquista necesita que las mujeres se unan cada día más,  Aprendamos a cuidarnos entre nosotras, a sentirnos bellas, que nos merecemos lo mejor de la vida aunque todavía tengamos que conquistar ciertos derechos.

martes, 6 de marzo de 2012

Ventilación de soporte adaptable

Imagen: SOPEMI
ASV (“Adaptive Support Ventilation”) es un modo controlado por presión que permite la adaptación de la asistencia durante todas las fases de la ventilación mecánica, desde la etapa de ventilación controlada hasta el destete.  Se presenta solamente en respiradores Hamilton (Hamilton Medical AG, Bonaduz, Suiza). El principio primordial de su funcionamiento se basa en la fórmula de Otis. Usando esta fórmula, el microprocesador puede calcular un patrón respiratorio “ideal” (Vt y frecuencia respiratoria) que corresponde al menor trabajo respiratorio según las características mecánicas del paciente y la ventilación minuto deseada. A su vez proporciona un ventilación minuto específica, teniendo en cuenta el espacio muerto calculado según el peso corporal y una valoración de la constante de tiempo espiratoria. La ventilación minuto mínima es el único ajuste específico que debe seleccionar el médico, y cuyo valor se basa en el peso corporal del paciente.

Al comenzar la ventilación en ASV, el respirador proporciona tres inspiraciones controladas por presión, cicladas por tiempo, y realiza cálculos de mecánica  respiratoria.  La  constante  de tiempo espiratoria se estima de la curva del volumen corriente durante cada espiración.  Entonces, usando la fórmula de Otis, el equipo calcula una frecuencia  respiratoria, el Vt a entregar se computa a partir de la ventilación minuto mínima y de la frecuencia respiratoria seleccionada por el equipo. Después de eso, los valores son ajustados ciclo a ciclo. Dependiendo de la frecuencia respiratoria espontánea del paciente, ASV puede funcionar como PCV, si no hay respiración espontánea; como SIMV por presión, cuando la frecuencia respiratoria del paciente es más pequeña que lo necesario para alcanzar el volumen minuto objetivo; o como PSV, si la frecuencia del pacientes es mayor. El nivel de presión se adapta entonces para lograr el Vt (dentro de los límites impuestos por alarmas de presión). El criterio de ciclado a espiración está basado en una señal de flujo en el caso de ventilación asistida o el tiempo para las inspiraciones mandatorias.

No hay mucha experiencia publicada con ASV. La mayoría de los estudios son a corto plazo y durante el período postoperatorio. Todos estos estudios demostraron resultados prometedores, incluyendo la disminución de los esfuerzos respiratorios del paciente, la estabilidad de la ventilación alveolar sin la intervención del operador y la seguridad durante el destete en situaciones seleccionadas. Sin embargo, sigue habiendo dudas sobre la ASV: cómo la ventilación mínima debe ser fijada, cómo ASV debe ser adaptado frente a cambios en demanda respiratoria, cómo debe manejarse el destete con ASV.

sábado, 3 de marzo de 2012

Neumonía asociada a la ventilación


La NAV es la complicación infecciosa más importante en la UCI, y se corresponde con cerca de un 25% de las infecciones producidas en la UCI. El coste anual en EE. UU. puede llegar a los 10 billones de dólares. Aunque hay numerosas medidas de prevención de la NAV, bien descritas y evaluadas, la mayor parte siguen sin aplicarse. La disponibilidad de evidencias de medidas que pueden reducir la incidencia de la NAV no se traduce en cambios en la práctica diaria. Collard et al han publicado una revisión sistemática en 2003, en la que identifican que la posición semi-incorporada, el uso de sucralfato en enfermos de bajo o moderado riesgo para profilaxis de sangrado gastrointestinal, la aspiración de secreciones subglóticas, y el uso de camas oscilantes son medidas eficaces en la prevención de la NAV. La ejecución de estas medidas no es uniforme. Se han evaluado las causas de la no adherencia de médicos y enfermeras, sugiriendo la necesidad de programas de educación que estimulen la consumación de las medidas.

Salahuddin et al han utilizado un programa de educación con el objetivo de reducir la incidencia de NAV. El programa de educación ha seleccionado medidas recomendadas en las guías, logrando una reducción de un 51% en la incidencia de la NAV. Resar et al ha utilizado un paquete de medidas, y ha encontrado una reducción del 45% en la incidencia de la NAV con la adopción de este paquete. Estas medidas fueron propuestas en la campaña del Institute for Health Improvement (IHI) para salvar 100.000 vidas. Esta campaña tenía el objetivo de salvar 100.000 vidas con la ejecución de medidas de seguridad, y entre las medidas se encontraba la prevención de la NAV. Los centros participantes en la campaña han obtenido una importante reducción de la incidencia de la NAV.


El desarrollo del paquete de medidas permite una mejor puesta en marcha de las medidas de prevención probadamente eficaces, y una práctica más uniforme de acuerdo con la mejor evidencia disponible. Además, el uso de paquetes de medidas, no sólo en la prevención sino también en el diagnóstico y tratamiento de la NAV, constituye un amplio campo de investigación inexplorado. Es probable que la oportunidad para mejorar los resultados no venga del descubrimiento de nuevos tratamientos, sino de ejecución más efectiva de los existentes.

Seguridad del paciente UCI en infecciones nosocomiales


La prevención de la infección nosocomial constituye una oportunidad de intervención para promover la seguridad de los pacientes. Las estrategias para obtener la mejora de las medidas de prevención disponibles son el principal desafió en la práctica clínica. El uso de paquetes de medidas, la formación continua, y las informaciones acerca del cumplimiento de las medidas propuestas son cruciales para mejorar la seguridad de los pacientes ingresados en las Unidades de Cuidados Intensivos.


Algunos estudios han demostrado que intervenciones realizadas con el objetivo de mejorar la seguridad del paciente crítico se asocian con una reducción de costes y morbimortalidad. La evidencia ha demostrado que es importante la creación de una cultura de seguridad en el entorno de los cuidados intensivos, que permita un cambio en la percepción de los profesionales. El gran desafío está en la implementación de las medidas en la práctica clínica.


Diversos estudios ya han demostrado la distancia existente entre la disponibilidad de evidencia y la utilización de la evidencia en la práctica clínica. Esto hace que algunos enfermos estén recibiendo un nivel de cuidados subóptimo o quizás insuficiente. Buscar maneras de aumentar la ejecución de las medidas probadamente eficaces en las diferentes situaciones es promover la seguridad de los enfermos. El desarrollo del concepto de  paquete de medidas se adapta muy bien a esta realidad.

Su objetivo es trasladar las evidencias a la práctica, agrupando un paquete de medidas sencillas capaces de asegurar una aplicación uniforme de la mejor evidencia disponible. Las medidas individuales se basan en la mejor evidencia disponible. Mientras la aplicación por separado de estas medidas mejora el cuidado del paciente, la aplicación conjunta del paquete de medidas mejora la evolución.

Seguridad y control de las infecciones


El cambio de cultura generado por las publicaciones, relacionando los errores y los acontecimientos adversos con la calidad y la seguridad, están cambiando también el control de las infecciones. La idea de que «muchas infecciones son inevitables y algunas pueden ser prevenidas» se ha cambiado por «todas las infecciones son potencialmente evitables mientras no se demuestre el contrario». El método de identificación de potenciales puntos clave en el proceso, que puedan generar medidas de prevención, utilizado en la práctica del estudio de la seguridad, puede y debe ser utilizado también en el control de las infecciones.

En un estudio han utilizado esta estrategia con el objetivo de reducir las tasas de infección nosocomial. Han empleado 4 intervenciones que fueron: a) discusiones multidisciplinarias; b) reevaluar la necesidad de cuidados intensivos diariamente; c) utilización de paquetes de medidas de prevención para NAV, infección del tracto urinario (ITU) e infección asociada a catéter, y d) cambio en la cultura de seguridad, aunque su efecto no ha podido ser medido. Con estas intervenciones sencillas se logró obtener una reducción de 58% en la incidencia de la NAV, el 48% en las bacteriemias asociadas a catéter y 37% en las infecciones de tracto urinario. Aunque no sea posible en el estudio identificar cuáles son las intervenciones más significativas, el cambio de actitud resultante de las intervenciones parece ser el punto clave en la obtención de estos resultados.

Conociendo el Acinetobacter Baumannii


Las especies de Acinetobacter son organismos gram negativos que se encuentran con frecuencia en el medio ambiente y, hasta hace poco tiempo, se consideraban poco virulentas. Sin embargo, el complejo Acinetobacter calcoaceticus-baumannii  se reveló  como un patógeno tanto hospitalario como de la comunidad, multirresistente .

La incidencia de infecciones graves por especies de Acinetobacter ha ido en aumento; la encuesta nacional de infección hospitalaria en UCI de los Estados Unidos indica que las cepas de Acinetobacter causaron 6,9% de las neumonías hospitalarias en el 2003, comparadas con 1,4% en 1975.

En un estudio realizado en essalud,  la incidencia infecciones en vías respiratorias por  Acinetobacter ha aumentado en 50%, de 13,2% en el 2004 a 20,2% en el 2006, desplazando al grupo de las Enterobacteriaceas del tercer lugar en incidencia.  A diferencia de la tendencia de las infecciones por  S. aureus y P. aeruginosa que han permanecido constantes a través de los años de estudio.

Igual tendencia se observa en los hemocultivos en donde  el año 2006 este germen es el segundo en incidencia (12,9%) desplazando  al S. epidermidis (6,9%) e incluso a la P. aeruginosa (5,3%).

Asimismo los CDC (centros de control y prevención de enfermedades) reportan en base a resultados obtenidos en mas de 300 hospitales en Estados Unidos un incremento en la resistencia a carbapenems de 9% en 1995 a 40% en el 2004. Cifra muy similar a lo hallado en este estudio,  donde el Acinetobacter es uno de los gérmenes con mayor porcentaje de resistencia, fundamentalmente para las cefalosporinas de tercera y cuarta generación (>80%), aminoglicosidos (>80%), aztreonam (>90%). Un hecho alarmante en nuestro servicio es el vertiginoso aumento de resistencia en el lapso de sólo tres años a los carbapenems, desde un 0% en el año 2004 a 20% en el 2005 y 40% en el 2006.

Ante este panorama desolador, las posibilidades terapéuticas se ven notablemente menguadas por la ausencia de nuevos agentes antiinfecciosos. Las infecciones por Acinetobacter sensibles han sido usualmente tratadas con cefalosporinas de amplio espectro, combinaciones de betalactámicos con inhibidores de betalactamasa (combinación que incluye sulbactam) o carbapenems, sin embargo, las tasas de resistencia van en aumento. Para infecciones causadas por cepas multidrogoresistentes, como en nuestro hospital,  las alternativas son limitadas y los agentes más activos in vitro son las ‘polimixinas (colistina) que son detergentes catiónicos que disrumpen la membrana  bacteriana causando fuga del contenido citoplasmático, sin embargo su neurotoxicidad y toxicidad renal es  alta. Estudios in vitro han demostrado sinergia o efecto aditivo cuando polimixinas fueron usados con imipenem, rifampicina o azitromicina contra Acinetobacter multidrogo resistente. Sulbactam, una molécula beta lactámica sintética, inhibe irreversiblemente  la actividad hidrolitica del betalactámico. Una ventaja particular de usar una combinación que tenga sulbactam es que éste por si mismo tiene actividad inherente contra Acinetobacter. Estudios in vitro han mostrado una actividad superior del sulbactam sobre el ácido clavulánico y tazobactam y representan una  alternativa en el tratamiento de infecciones por especies de Acinetobacter multidrogoresistente.

Dos combinaciones están disponibles con sulbactam en forma parenteral, una con ampicilina y otra con cefoperazona. En este último caso, se tiene la ventaja de una droga con actividad antipseudomona. Además esta droga no ha tenido una sobre exposición hospitalaria lo que reduce la probabilidad de resistencia con menor costo y mayor seguridad que los carbapenems.
La tigeciclina es otra droga con actividad in vitro contra Acinetobacter baumannii, sin embargo recientemente se viene reportando resistencia a este antibiótico.